Pensamiento alentador de leah davies, m.ed.
Estímulo significa estimular la iniciativa y las acciones positivas. Se pide a los maestros, consejeros y padres que alienten a los niños a hacer lo mejor que puedan reconociendo sus esfuerzos y fortalezas. Sin embargo, cuando los niños no se sienten bien consigo mismos o con su situación, es necesario recordarles las formas en que pueden animarse a sí mismos y a los demás.
Pida a los niños ejemplos de pensamientos que les ayuden a sentirse mejor cuando no están contentos. Explique que los pensamientos útiles se denominan “diálogo interno” positivo y que los adultos suelen utilizarlo como una forma de afrontar sus problemas. Enumere las ideas de los niños en la pizarra.
Algunos ejemplos son:
- Soy una buena persona sin importar lo que hagan o digan los demás.
- Está bien cometer errores porque todo el mundo los comete.
- No me doy por vencido; Sigo intentándolo.
- Pienso en lo que es bueno en mi vida.
- Todo el mundo se siente bien y mal, de vez en cuando.
- ¡Puedo hacerlo!
- El dinero no puede comprar la felicidad.
- Cómo actúo es más importante que cómo me veo.
- Soy adorable.
- Cuando sonrío, me siento mejor.
- Puedo hacer muchas cosas bien.
- No puedo controlar lo que hacen los adultos.
- Soy única, única.
- Cuando me siento triste, pienso en las cosas que me gustan de mí.
- Cada nuevo día brinda la oportunidad de hacerlo mejor.
- Pienso en mis elecciones y luego elijo lo que es mejor para mí.
- Cambiaré lo que pueda y aceptaré lo que no puedo cambiar.
- Trato a los demás como quiero que me traten a mí.
- No puedo cambiar a mi familia; Sólo puedo cambiarme a mí mismo.
- Lo que aprenda hoy me ayudará en el futuro.
Después de hacer una lista extensa, pida a los niños que elijan una oración que tenga significado para ellos. Pídales que hagan una imagen o un cartel con su dicho y con ilustraciones. Pídales que firmen su creación en un lugar destacado. Luego divídalos en grupos pequeños o en parejas y haga que los niños comenten su trabajo. Advierta a los estudiantes que sean respetuosos con las ideas de los demás. Muestre los resultados en el salón de clases o en el pasillo para desafiar a TODOS los niños a usar un “diálogo interno” positivo que los alentará a hacer lo mejor que puedan.